¿Te has preguntado por qué te cuesta tanto volver a tus buenos hábitos de nutrición y ejercicio después de haber descansado por unos días, fiestas o vacaciones? Para que te tranquilices de cuento que no te pasa a ti únicamente.
Durante los años que llevo en el campo de la salud y bienestar, he observado este comportamiento siempre y en la mayoría de personas. No es algo aislado ni mucho menos fuera de lo común a menos que ya hayas convertido la salud en un estilo de vida sostenible.
Todas estas ocasiones, semana santa, medio año, fin de año, feriados largos, vacaciones y viajes, están normalmente acompañadas de sedentarismo, exceso de comida, alimentos poco nutritivos, dulces, chucherías, licor y una pobre hidratación.
Y esto está bien por unos días. El problema es que a la mayoría de nosotros los mortales, nos cuesta mucho regresar a nuestros buenos hábitos cuando regresamos.
Principalmente así como podemos construir buenos hábitos, también nos acostumbramos a los no tan buenos. Y esto es porque, consciente o subconscientemente, queremos mantener ese sentido de libertad que tenemos durante estos descansos. Nuestro cuerpo y nuestra mente quieren mantener el status quo de estos días y prolongarlo indefinidamente. Al final, es mucho más fácil continuar como veníamos que regresar a comportamientos relativamente más difíciles. Quizás porque no teníamos bien arraigados aún nuestros hábitos o porque llevándolos nos sentíamos restringidos y "obligados"
Aquí tiene mucho que ver la mentalidad y la razón del por qué estábamos "portándonos bien". Si la meta era por ejemplo, estar en forma para estas vacaciones o evento, sin duda nuestra la misma ya no tiene sentido, la hayamos cumplido o no. Esto irónicamente nos libera de la responsabilidad de tener un régimen pero a la vez, nos mantiene en este círculo vicioso hasta que volvamos a tener una motivación externa para iniciar de nuevo.
Si por el contrario, nuestra meta ha sido la de mejorar nuestra salud y bienestar, será más fácil retomar el camino y seguir adelante haciendo las mejores elecciones para estar sanos.
Fisiológicamente este fenómeno también tiene mucho sentido. Nuestro cuerpo es una máquina de ahorro de energía y el estar "detenido" por varios días y a la vez recibiendo mucha "energía" en forma de calorías vacías, pretende seguir con este ritmo de vida para cumplir su propósito.
Unido a esto, estuvimos consumiendo comidas que, aunque hayan sido vacías en nutrientes, son altamente deseables por nuestro sentido del gusto y adictivas para los receptores de placer de nuestro cerebro. Por supuesto que al querer regresar a comidas más nutritivas, se desata una revolución física y mental para no hacerlo.
¿Cómo regreso fácilmente a mi sano estilo de vida?
Te dejo aquí una guía práctica para hacerlo. Quizás requiera de estar consciente y salirte de lo común, pero seguro te ayudará a lograrlo.
Aún con los tips que te escribí arriba, puede costarte, lo sé. Tendemos a ser todo o nada con nuestros comportamientos, únicamente sé mejor, lo mejor que puedas.
Si necesitas un empujoncito adicional, recuerda que nuestro reto ThriveFit inicia el 29 de abril, con gusto te apoyaremos a regresar a tu "yo saludable" Para más info click aquí.
Las metas de reducir de peso y verte bien son válidas y una motivación más. Te propongo, además de estas, que tu meta principal sea tener un estilo de vida sano todo el tiempo y que te ames a ti mismo lo suficiente para lograrlo. Hábitos y acciones sostenibles que sean tu nueva forma de vivir y la de tu familia.
!Feliz Semana Santa!
Miguel
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